Wednesday, September 12, 2007

Hace algunos meses

Voy camino a tasqueña en el microbus que sale justo frente a mi casa, voy leyendo un libro, recuerdo vagamente que me gusta mucho pero que en ese momento no le pongo tanta atención. Falta poco para llegar a la base y BAM, se me ocurre la introducción perfecta para el libro de Bob Kaufman que estoy traduciendo. (una extraña asociación de ideas me llevaron de las líneas que escaneaba al recuerdo de otro texto y de otro y de otro hasta que todo se instaló en mi mente a manera de párrafo)

Tengo una pluma atorada en la liga del cabello y no tengo un cuaderno a la mano (cosa rara, suelo ser muy obsesiva al respecto) De pronto otra idea brillante viene a mi mente (en la contraportada del libro!!!) Así que con letra pequeñita para que quepa y toda la nitidez que me permite el tranporte publico de la ciudad (con los minutos restantes que me quedan antes de llegar a mi destino) Escribo una elegía para Bob Kaufman tan elocuente y hermosa. Explico cuidadosa pero no por eso menos poeticamente como El es el padre de un movimiento que a penas en nuestros tiempos a cobrado el renombre que debió darsele, enaltezco sus poesías (sin melosidades ni redundancias pero eso eso si con la suficiente intriga), lo alabo sin ser chocante, y lo explico sin ser condescendiente, lo comparo con cristo con tal convicción que suena factible, cierro con una se esas líneas que te dejan ansioso por conocer al poeta, homenajeo mi estilo tanto como su obra...

El autobus no va entrar a la terminal, hay que descender antes, cierro el libro apurada, devuelvo la pluma a la enredadera de mi pelo, cierro la mochila con prisas, me aseguro de llevar conmigo el celular y el cambio exacto para el siguiente micro, bajo con tropiezos, corro, me subo al copilco/c.u. ese que me deja en el superama. Me siento (a lado hay un chico lindo que lee a camus, asumo que es de filosofía por los titulos que asoman en su mochila y pierdo el interés) prendo mi ipod (cake, siempre suena cake en mi ipod) me olvido de todo el asunto, de Kaufman, de cristo, de los subterráneos, del libro que leía, en veinte minutos llegaré a la escuela y no pensaré más que en este tipo de cosas, por ahora me sonrío al ritmo de esa frase que dice "this long line of cars is all because of you" y me parece que a mi a quien le hablan, siempre me parece que es a mi a quien le hablan aunque la canción expresamente diga "María Morena Mía como te extraño"

Pasa el tiempo (porque es su costumbre) y mi editor llama (había estado en argentina, pobrecito) Que donde están las traducciones, que el porque de mi tardanza, le explico que he seguido trabajando, QUE TENGO UNA INTRODUCCION BRILLANTE, original, ingeniosa, atractiva, total ¡¡que se va a caer de su silla!!
prometo mandarle por mail todos mis avanzes en el transcurso de la semana
ahora mismo corrijo unas traducciones para enviarselas más tarde (me permito distraerme con la anecdota)

Y NO ME ACUERDO!!! NO LOGRO POR MAS QUE BUSCO Y ME ESFUERZO ACORDARME!!!
que carajos estaba leyendo!!??
recapitulo una y otra vez y no recuerdo
El libro en cuya contra portada escribí el prólogo
que iba a cambiar el mundo

5 comments:

Black Bird said...

chale que terrible... es odioso cuando no puedes recordar esa idea que te ilumina el día(y supongo que más cuando será utilizada como prólogo...) te ayudo a buscar?

David Rivera said...

definitivamente
suele suceder

Saludos Mexico City!!
Ojalá vuelva una nueva inspiración y salga algo aún mejor (si es que tal cosa es posible)

Cicuta drinker said...

Válgame dios!

hasta yo me snetí mal, y con la necesidad de ayudarte abuscar, entiendo perfetamente como es eso...qué leías? maldición? probi.. no le hagas esto al mundo.. busca busca !!!

Cicuta drinker said...

Qué le pasó al beckettiano..lugar que frecuentaba?
dónde?
aunque he de confesar que me gustan los cambioas, un beso Pribi... y por favor.. busque!

Aleita! said...

Malditas drogas! Neta que destruyen.
Saludos y besos, chilanga banda. Ya quiero verlos en Mérida.