Sunday, August 26, 2007

porque no somos de esos

no se lo dije en ese momento pero muchos me habían contestado lo mismo,
un novio en turno, mientras conducía por ejemplo... lo dijo con tanta indiferencia que dolía
le respondí preguntándole lo que les preguntaba a todos ¿Y por qué no somos de esos?

había tenido esta conversación varias veces... era mi culpa, yo hacía ese cursimelódico metanostaligico estupidiotico comentario en medio de un arranque de tristeza que me sentía desesperada por compartir

por que ese es el fenómeno con los grandes sentimientos, no caben en una sola persona.

pero siempre me parecía que la respuesta era fría y más bien un tanto evasiva, escapatoria
después de todo, ¿qué significaba no ser de "esos"? ¿quiénes eran "esos" y porque no podían ser como yo?... o más bien por qué yo no podía ser como ellos
¿y esta incapacidad?
¿constituía un defecto?

o quizás eran "esos" los defectuosos, ¿por qué sino, llamarlos con un peyorativo? no "ellos" "esos" como de raza de perro, o de plano de abominación a la naturaleza. La verdad es que yo sentía que la abominación, la aberración, la afrenta... era yo misma y mi indiferencia.

Me pregunté porque había sacado el tema,
siempre que sacaba el tema me preguntaba lo mismo
siempre se repetía la misma dinámica y mi tristeza, habitaba ya no solo mi cuerpo si no todo el cuarto, el auto o la cafeteria, era como si todos los que pudiesen oírnos se sintieran víctimas de mi maldición... asi exageraba yo, llamándola mi maldición

Debo decir que me he acostumbrado, que he comprendido que en efecto habemos unos que no somos esos y que aunque no es malo ni tampoco es bueno, no significa una deficiencia, no estoy lisiada, ni agujereada, ni enferma

ire por la vida como he ido hasta hasta ahora, tendre muchos empleos y muchos novios porque así acostumbro, quizas acabe una carrera y comienze un matrimonio
no todo esta claro, pero tampoco lo invisible es una mancha.
estoy tranquila

pero aun viajo en autos, bebo en cuartos, y charlo en las cafeterias,
a veces me distraigo mirando al techo o el humo del cigarro de mi acompañante
a veces es el vaivén de las meseras, pero no puedo evitar pensarlo, y peor aún decirlo en voz alta, decirlo en voz alta y concentrar en estas líneas las frustraciones de una especie,
se que no lo pensarás mucho, se exactamente lo que dirás y se como me sentiré al respecto
se que mi tristeza inundará el espacio, se que todo esto pasará a penas la línea salga de mis labios, y sin embargo, no me detengo, miro a otro lado, me sorprende la pareja a mi derecha, o a mi izquierda o a una cuadra, una de esas parejas que atrapan la mirada porque estan absortos en la suyas, una de esas parejas, y no puedo evitarlo, suspiro o fumo o algo y lo digo como si no doliera

yo nunca he tenido un amor así

2 comments:

Cicuta drinker said...

y seguimos diciendo "esos", "aquellos", "ella", "él".. cuanod pongamos nombres, seguro, el miedo a ser desaparecerá y seremos, como dice Hegel una cúspide espiritual, sí, pero seremos eso lleno de miedos, seremos lo que no somos.
Exacto.. ´somo lo que no somos.

Aleita! said...

duele reconocer lo que no somos, duele...