Friday, August 17, 2007

Mengana Samsa

quiero ser buena, quiero hacer bien las cosas, es todo lo que quiero pero no me sale.
Cambio de empleo cada seis meses y de color de cabello cada cuatro. No puedo conservar una relación por más de tres meses y basicamente no puedo darle continuidad a nada de lo que empiezo. Debo tener alrededor de cien cuentos sin terminar a demás de dos intentos de novela, dos monólogos y una serie de fragmentos para una obra de teatro. Nunca termino nada. Esa es la verdad. No tienen idea de cuantas veces e intentado cambiar y cada cuanto tiempo y sobre cuantos aspectos me repito que esta vez será diferente. Harmon Hall por ejemplo, de verdad me gusta ese estúpido trabajo, de verdad me prometí tantas cosas cuando entré... no hay grupos, o eso me dicen, la verdad es que no soy tan buena como para que me tomen en cuenta sobre los demás maestros, la verdad es que no soy tan disciplinada, tan ordenada ni tan profesional. La verdad es que soy un desastre.

La Universidad, ¿quieren saber en cuanto tiempo hize la prepa? la verdad es que no se ya si me tomo 5 o 6 años?
¿cuánto creen que me tome terminar la carrea?
Lets face it. I am a screw. No puedo levantar mi promedio y cuando me propongo sobresalir en mis clases solo hago el ridículo. Esa es la verdad. Mi spam de atención es de 45 minutos (eso son como 45 minutos de clase en los que ya no estoy ahí) y ya no hablemos de los libros... y del infinito trabajo que se me ha vuelto leerlos... No sé, de pronto desarrollé un retraso mental retroactivo.

Mi casa, mi amado departamento del que acabo de renovar el contrato. ¿saben cuantás personas han vivido ahí? ¿saben cuántas de ellas han salido huyendo? ¿saben que yo misma arrojé las cosas de uno de ellos a la calle? ¿saben que hace casi dos años, y aun no puedo perdonarnos?
No hay gas, estamos colgados de la luz, falta un vidrio, esta llena de mosquitos y huele a caca de gato. La chapa está rota desde que puedo recordarlo y no tengo tarja, debemos la lavadora, y el mantenimiento y muy probablemente también la vigilancia. Mi cuarto huele a humedad y a tierra, y el baño: NO ME DEJEN EMPEZAR CON EL BAÑO

Tampoco les voy a hablar de como una a una arruino mis relaciones, de lo poco que aprecio a las pocas personas que me aprecian suficiente como para tolerar mi caso crónico de inestabilidad y de como en cambio sigo a mis 23 años enamorándome de sujetos con una edad mental de 14 lisiados emocionalmente en distintos y perturbadores niveles.

No les voy a hablar de mis diez kilos de sobre peso, ni de mis ataques de ansiedad, ni de los ganglios inflamados en mi brazo izquierdo que muy probablemente sean producto de mi imaginación. No voy a contarles una a una mis pendejadas, no les voy a decir como la cago, no les voy a enumerar las equivocaciones típicas de esta mengana,
porque temo que nunca me detendría...

2 comments:

Blas Barajas, escritor said...

pues, pues, todos tenemos un poco de eso. Realmente no sé qué decir, pero sí quisiera preguntar cómo fue ese asunto de que corriste a un tipo y le echaste las cosas en su cara, creo que sería divertido. Me cuentas en Guanajuato.

oye, muchos saludos y abrazos, algún día el viento soplará a favor.

Mengana

Cicuta drinker said...

Las cosas, por muy benevolentes que sean, tienden a surgir en los momentos más inoportunos. Alguna vez un tipo me dijo que Sabina era un poeta de los fracasados. Me rehuso a creerle.