Saturday, July 7, 2007

breves (... de la serie: cosas que me gustan)

me gusta terminar un libro de noche

me gusta coger contigo en lunes

me gusta el distribuidor vial y el metro chilpancingo

me gustan mis bebidas straight up

películas de woody allen as himself, robin williams as himself, y de jim carrey as himself (as well as those in which he interprets a good actor)

me gustan las playeras suavecitas

me gusta esa frase de Oscar Wilde que dice... la verdad es que me gusta Wilde y todo lo que dice

me gusta contemplar el techo antes de abrir un libro

me gusta contemplar el techo después del sexo

me gusta contemplar el techo y fumarme un cigarro después del sexo

me gusta contemplar el techo mientras fumo

me gusta contemplar el techo

me gusta el dolor de dedos pulgares después de jugar nintendo

me gusta seguirle diciendo nintendo

me gusta besar extraños

me gustan las enumeraciones en literatura

me gusta soplarle a mi coca con el popote y hacer burbujas

me gustan los aritos vibradores

me gustan los clips

los muñecos de felpa, los símbolos fálicos, la sobremesa, las cucharas (los tenedores no)

los hombres grandotes y con barba (si si, va para todos los que se sientan aludidos)

me gustan los oxxos

bastante más que los extras

me gustan algunas esquinas

3 comments:

Blas Barajas, escritor said...

pensé que te gustaba yo :(

a mi tmbién me gusta mirar el techo en multiples ocasiones: cuanod tomo café, cuando estoy solo, cuando me la jalowín, cuando pienso en los amigos, cuando espero ir a guanajuato y en otras circustancias indecorosas, por ejemplo: cuando me tiro al gato, cuando me meto crayolas en las narizes, etc...

me despido, no sin antes decir esa frase tan bella que tanto me gusta:

"POR LA COLA NO"

saludos y gracias por el comentario que dejaste en mi blog, me hizo sentir bien cuando estaba mal.

pd: y ya nadie escribe en mi blog no consigo olvidarte(8)

dilema said...
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Anonymous said...

A mí me encantan las esquinas... son como aeropuertos. Pero los techos, los techos son una cosa muy triste, muy melancólica, muy pequeñoburguesa. Muy inevitable, sobre todo cuando la actividad favorita de uno es rascarse las bolas mientras lee sobre la cama.

Por cierto, he trabajado un poco en aquella frase. De momento dice:

"Besémonos ahora, mientras discuten la reforma fiscal, que cuando el amor pague impuestos deberemos dejar hacernos los enamorados,y al pobre febrero le quitarán otro día..."

Como verás, es casi lo mismo, al menos en la superficie. Pero la verdad es que hay una tormenta tremenda destrozándolo todo bajo estas palabritas adolescentes. Have a nice fly.