da Bataille y otros desengaños amorosos

A pesar de las promesas de felicidad que la acompañan, la pasión comienza introduciendo desavenencia y perturbación (aquí yo agregaría que termina del mismo modo)

Así que también es culpa de Bataille que Claudia sufra por amor (lo noté porque lo tiene subrayado)

la pasión nos adentra así en el sufrimiento puesto que es superficialmente siempre la búsqueda de un acuerdo que depende de condiciones aleatorias

y por eso ya no quizé seguir saliendo con René, por que él ya había leído esto antes, y se la pasaba culpando a las circunstancias de la imposibilidad de lo nuestro. Porque nunca habría semejante acuerdo y sobre todo porque se mudó al otro lado del país.

más allá de las precarias posibilidades -dependientes de azares favorables- que aseguran la posesión del ser amado, la humanidad se ha esforzado ya desde sus primeros tiempos en acceder, sin que intervenga el azar, a la continuidad que la libera...

Claudia y yo, somos incapaces de esa continuidad y ahora por culpa de un antiguo maestro de filosofía no podemos sacarnos esa idea de la cabeza, ahora, por su culpa, nos damos cuenta de lo infelices que somos y de lo irremediable de la situación

Lo único bueno de todo esto, es que nos agenciamos como 3 libros de Bataille en nuestro proceso de aprendizaje y por un momento, aunque breve, nos sentimos continuas
con el universo